Filosofía del tiempo: Teoría “A Y “B”; y el Argumento Cosmológico Kalam.



Los filósofos identifican dos puntos de vista competitivos sobre la naturaleza del tiempo: La Teoría “A” y la Teoría “B” (1). Sea cual sea la teoría que se adopte, ciertamente ello moldeará cómo se ve la realidad. En la teología y filosofía de la religión, cómo se ve la naturaleza del tiempo también influirá en cómo él o ella ven a Dios.

John McTaggart Ellis McTaggart (1866-1925), es reconocido como uno de los metafísicos sistemáticos
más destacados de principios del siglo XX.


Estos conceptos fueron inicialmente propuestos por el filósofo idealista John McTaggart, en su artículo de 1908, “La Irrealidad del Tiempo”. McTaggart vio a la Teoría A como contradictoria, aunque todavía creía que las propiedades "A" (como el ser en el pasado) son esenciales para nuestro concepto actual del tiempo. McTaggart dedujo que nuestro concepto actual del tiempo es incoherente, una conclusión conocida como "Paradoja de McTaggart" (2). Su designación de una Teoría “A” y “B” no es necesariamente la más creativa, pero funciona bien, y sus ideas han llevado a un desarrollo considerable dentro de la filosofía del tiempo.

La diferencia real entre las dos teorías se refiere a si el tiempo está “temporalizado” (Teoría A) o “atemporalizado” (Teoría B). La Teoría-A está “temporalizada” en el sentido de que si se dice que "estoy en medio del entrenamiento", la afirmación depende de la perspectiva temporal, a saber, el presente. En la Teoría A, hay una diferencia real entre pasado, presente y futuro; estos son rasgos objetivos de la realidad. Ahora bien, el presente es todo lo que existe, esto es una visión conocida como “Presentismo”, a medida de que el pasado ya no existe, el futuro todavía está por existir y se basa en la potencialidad (no es fijo y determinado como el pasado); El filósofo Ted Sider explica que "…el Presentismo es la doctrina de que sólo el presente es real" (3).
En la Teoría A, el devenir temporal es un rasgo central que significa que las cosas y los acontecimientos llegan y dejan de ser. Por ejemplo, un acontecimiento histórico pasado como César cruzando el Rubicón con su ejército ya ha ocurrido y se remonta al pasado, por lo tanto ya no existe. El filósofo Jonathan Tallant, aunque no es defensor del Presentismo, explica que la idea general postulada por el presentista es como un: "cuando agito mi mano, destruyo lo que existía e hice surgir algo nuevo" (4). En este punto de vista, el pasado y el futuro sólo existen subjetivamente, mientras que sólo el presente existe objetivamente fuera de nuestras mentes. Aunque la Teoría B tiene un gran número de defensores entre físicos y filósofos, la Teoría-A es lo que parecería estar justificado prima facie y ser intuitivamente obvio.

Alternativamente, una Teoría B del tiempo (también conocida como una teoría estática o “atemporal”) dice que no hay diferencia entre pasado, presente y futuro, y que todos son igualmente reales, una visión llamada “Eternalismo”. Así, por ejemplo, algo que ha ocurrido en el pasado propio es todavía real, y no simplemente acaba de comenzar su existencia. Desde este punto de vista, tanto Platón como los acontecimientos de mañana existen ahora mismo, aunque no estén en la misma vecindad espacio-temporal, y aunque uno pueda verlos o interactuar con ellos (5). El futuro también es tan real como el presente. Así, según el teórico-B, lo que percibimos un continuo como el pasado, el presente y el futuro, es en última instancia una ilusión de la conciencia humana. El devenir temporal no existe en tal perspectiva ya que las cosas y los acontecimientos no entran y salen de la existencia, no hay flujo de tiempo ni de paso del tiempo. Por ejemplo, el nacimiento de uno no está retrocediendo en el pasado y se convierte cada vez en más pasado.

William Lane Craig, reconocido teólogo y filósofo analítico.


El filósofo William Craig es crítico de la Teoría B diciendo que la Teoría A: "está de acuerdo con nuestra experiencia del tiempo. Todos experimentamos la actualidad del tiempo y no veo absolutamente ninguna razón para pensar que se trata de una gigantesca ilusión que nos ha sido impuesta. No veo razón para pensar que esto es ilusorio " (6).

Sin embargo, muchos rechazan la Teoría A y el Presentismo, al declinarse en favor del Eternalismo porque argumentan que la primera está en conflicto con la Teoría Especial y General de Relatividad de Einstein, mientras que el Eternalismo está de acuerdo con ella (7). Según Dean Rickles, filósofo de la ciencia, "el consenso entre los filósofos parece ser que la Relatividad Especial y General son incompatibles con el presentismo" (8), lo cual, dice Tallant, es el "gran debilidad considerable". Lo que se argumenta, es que la Teoría de la Relatividad Especial y General muestran convincentemente que no existe tal cosa como la simultaneidad absoluta, un requisito importante para la Teoría A.

La relatividad de la simultaneidad dice que los espectadores en diferentes marcos de referencia pueden tener potencialmente distintas percepciones de los eventos, ya sea si éstos ocurrieron al mismo tiempo o en diferentes instantes. Se argumenta que es imposible determinar en un sentido absoluto que dos eventos distintos ocurren al mismo tiempo si esos eventos están separados en el espacio. Sin embargo, muchos filósofos que sostienen que la Teoría A no sólo se opone a la relatividad especial y general, sino que, como Taggart lo ve, son contradictorios, aun así no niegan la realidad del tiempo mismo (9).

Ahora bien, hay importancia en lo que concierne al Argumento Cosmológico Kalam. Si uno, por ejemplo, pudiera demostrar que la Teoría B fuese verdadera, entonces el Kalam pierde potencia. Dado que la Teoría B dice que el tiempo es meramente subjetivo por parte de un individuo, no existe un "ahora" o devenir temporal. Craig, el principal proponente y defensor del argumento cosmológico de Kalam, dice que el argumento se establece en una teoría A del tiempo, "En una Teoría B del tiempo", explica Craig, "el universo no llega a existir o a convertirse en realidad en el Big Bang; simplemente existe sin tensión como un bloque espacio-temporal de cuatro dimensiones que se extiende finitamente en la dirección anterior. Si el tiempo no tiene tensión (atemporalidad), entonces el universo nunca llega a existir y, por lo tanto, la búsqueda de una causa de su surgimiento es errónea "(10).

Esto es entonces de evidente preocupación relacionada con la segunda premisa de aquel argumento que dice que "todo lo que empieza a existir tiene una causa". El filósofo Paul Copan observa que en una Teoría B del tiempo los críticos del argumento cosmológico de Kalam argumentan que el universo en realidad no llega a ser o se vuelve real en el Big Bang, sino que "simplemente existe sin tensión (atemporal) como un bloque espacio-temporal de cuatro dimensiones que está finitamente extendido en la dirección anterior". Otros, sin embargo, han argumentado que el Argumento Cosmológico de Kalam no tiene que implicar un compromiso con la Teoría A (11).
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REFERENCIAS:



1. YouTube. 2011. The Philosophy of Time. Disponible


2. Dowden, B. Internet Encyclopedia of Philosophy: Time. Disponible


3. Craig, W. 2007. God and Time. (Disponible en español) / Disponible


4. YouTube. 2011. Ibid.


5. Markosian, N. 2002. Time. Disponible.


6. Craig, W. 2007. Ibid.


7. Markosian, N. 2002. Ibid.


8. Rickles, D. 2007. Symmetry, Structure, and Spacetime. p. 158.


9. Markosian, N. 2002. Ibid.


10. Craig, W. 2012. The Blackwell Companion to Natural Theology. p 183-184.


11. Waters, B. 2015. “Toward a new kalām cosmological argument,” in Cogent Arts and Humanities. 2 (1): p. 1–8.

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Traducción y edición: Alan Peña

Texto original: https://jamesbishopblog.com/2017/08/05/the-philosophy-of-time-a-b-theory-the-kalam-cosmological-argument/

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