Dos serios problemas para el Emotivismo




Por Cameron Bertuzzi:

Una propuesta alternativa al objetivismo moral es algo llamado “Emotivismo”. La idea básica es que nuestras aseveraciones morales no están destinadas a transmitir verdades, más bien, son sólo expresiones emotivas. De modo que, cuando alguien dice: “matar niños es malo”, no quieren decir que es VERDADERO el hecho de que mater niños es malo; ello es sólo una expresión como: “Buuu, ¡matar niños!” Eso es el emotivismo.

Tristemente, la mayoría de las personas que sostienen el emotivismo lo hacen irreflexivamente. Uno puede ver lo atractivo que luce; el emotivismo es sencillo y encaja perfectamente en una cosmovisión Naturalista. El problema, sin embargo, es que el emotivismo es altamente problemático en realidad. Después de exponer está perspectiva, cubriré dos serios problemas para el emotivismo.

EMOTIVISMO

El apreciar completamente los dos problemas para el emotivismo, ayudará a comprender el contexto del cual éste surgió. El Emotivismo surgió de una visión llamada Positivismo Lógico (P.L) [1]. El P.L. fue un intento – intento fallido, por cierto- de reformar completamente la filosofía. Esta perspectiva establecía que sólo aquellas sentencias que fueren ya sea analíticamente verdad (verdad por definición) o empíricamente verificables (capaces de ser confirmadas a través de la observación) eran significativas.

Una de las implicaciones de LP es que hizo declaraciones morales sin sentido. Considere la declaración moral: "Es un error torturar infantes por diversión". Esta afirmación no es analíticamente cierta. Es decir, no es cierta por definición. La afirmación tampoco es empíricamente verificable. Es decir, no hay un conjunto de observaciones que puedan verificar su verdad. Como los enunciados morales no cumplen ninguno de los estándares, ellos, de acuerdo con P.L., no tienen sentido. En cambio, se puede pensar que las declaraciones morales expresan emociones no cognitivas.

El emotivismo dice que cuando pronunciamos declaraciones morales como "el hurto en tiendas está mal", no estamos diciendo realmente algo que sea verdadero o falso. En cambio, simplemente estamos expresando alguna emoción profundamente arraigada. La afirmación de que "robar en las tiendas es malo" se traduce en algo así como "hurto en tiendas: ¡boo!"

Es importante hacer una distinción aquí. Existe una diferencia entre expresar una emoción y describir una emoción. Si yo estoy sintiendo verdaderamente enojado, puedo describir esa fueria al decir: “estoy enojado”. Esa descripción de mi emoción puede ser verdadera o falsa (yo podría decir la verdad o mentir). Pero expresar la furia es muy diferente a describir la furia. Al expresar mi enojo, yo podría decir algo como: “¡Ugh!” o “¡Que molesto!” Esas expresiones, importantemente, son ya sea verdaderas o falsas; son expresiones verbales de lo que estoy sintiendo actualmente.

Se sigue entonces del emotivismo, que el progreso, desacuerdo, la objetividad y la verdad moral son imposibles. Yo tomo eso como dos serios problemas para el emotivismo, sin embargo, en esta publicación quiero abordar dos de los más técnicos problemas que creo que exponen claramente porqué falla está perspectiva.

“El problema de Frege-Geach”

Para ponerlo de forma sencilla, si las afirmaciones morales expresan solamente emociones o actitudes, entonces el significado de las afirmaciones morales difiere en contextos acertados o no acertados. Por ejemplo, si yo digo: “el asesinato es incorrecto”, entonces en el emotivismo yo estoy diciendo algo como: “¡Asesinato: buu!” Sin embargo, si yo digo algo como: “George y yo discutíamos acerca de si el asesinato es incorrecto o no”, ¿qué está siendo expresado aquí? En la segunda afirmación, no estoy expresando ninguna emoción negativa acerca del asesinato. Raramente, el significado de: “el asesinato es incorrecto” cambia dependiendo de si se trata de sentencias sinceras cuando las mismas se encuentran incrustadas en una declaración.

Considera el siguiente silogismo:

1.       Si el asesinato es incorrecto, entonces pagarle a alguien para que asesine es incorrecto.
2.       El asesinato es incorrecto.
3.       Por lo tanto, pagarle a alguien para que asesine es incorrecto.

Prueba y trata de traducir cada premisa en el emotivismo. "Asesinato está mal" significa "abuchear al asesinato" en la premisa (2), pero ello debe significar algo completamente diferente, si es que significa algo en absoluto, en la premisa (1). Recuerda que, en el emotivismo, las declaraciones morales son idénticas a las expresiones de las emociones. Entonces, ¿qué sucede cuando está incrustado en el antecedente de un condicional? La declaración condicional ya no es una expresión de emoción, por lo que toda la declaración pierde su significado. Esto es increíblemente extraño.
Incluso si pudiéramos descifrar el significado de (1), "Asesinato está mal" significa algo completamente diferente en las premisas (1) y (2). Esto implica que el argumento anterior comete la falacia de la equivocación.

El dilema de Jorgensen

El emotivista debe sostener que las aseveraciones morales no tienen ningún valor de verdad. Sin embargo, si eso es cierto, entonces la premisa (2) del argumento anterior no puede ser verdadera, ni puede ser falsa. Piénsalo. "Buuu, asesinato" no es una declaración verdadera o falsa. Es solo una expresión de emoción. Cuando mi hija hace un sonido de "mmmm" cuando está comiendo helado, esa expresión no es verdadera o falsa. Es solo una expresión de lo que siente.
En el emotivismo, el argumento anterior ni siquiera es válido. Incluso si podemos resolver el problema de Frege-Geach y mostrar que el significado de los enunciados morales no cambia en contextos acertados o no asertados, aún nos enfrentamos con el problema de que los enunciados morales no pueden ser verdaderos o falsos. Esto implica que ningún argumento moral puede ser válido. Pero parece obvio que podemos hacer inferencias racionales a través de argumentos morales (ver el silogismo). Por lo tanto, las declaraciones morales no pueden ser meras expresiones de emociones.

CONCLUSIONES

El emotivismo es una perspectiva que podría parecer convincente en la superficie, pero tiene serios problemas, la severidad de éstos, creo, debería guiarnos a terminar rechazándolos.

NOTAS:


[1] Uno no necesita sostener el PL con el fin de ser un “emotivista”. Ese no es el punto, C. L. Stevenson es una figura importante en el Emotivismo, y no es un verificacionista.

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Texto original: http://capturingchristianity.com/two-serious-problems-for-emotivism/

Traducción y edición: Alan Peña

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